Desde la mañana del día miércoles 2 de noviembre del 2022 hasta la fecha, alrededor de 30 mujeres de la comunidad Wichí, se encuentran defendiendo territorio comunitario ancestral con un acampe sobre la vera de la ruta Prov. 53 Km 38, denunciando desmonte, quemas y amenazas de un terrateniente que pretende apropiarse de este territorio. Ya son más de 3 meses y no ha habido respuesta, ni intervención de los diferentes organismos nacionales, provinciales de ambiente y de asuntos indígenas. Este conflicto continúa y se va agravando porque se suma el hostigamiento y las amenazas del terrateniente Claudio Ferrari que conjuntamente con la policía detienen a hermanas que se dirigen al territorio para acompañar.
La cacique Nora Segundo denunció los problemas con el terrateniente Ferrari, quien hace tiempo viene desmontando y quemando territorio comunitario. Las mujeres reunidas con referentes y miembros de otras comunidades, acordaron los modos de defensa territorial para evitar que continúen las usurpaciones de su territorio. Denunció que uno de los grandes problemas fue que al momento de realizar el relevamiento territorial, no se convocó la participación de los distintos sectores de la comunidad. “Las mujeres no fueron convocadas, por lo tanto quedaron grandes zonas de ocupación ancestral sin relevar, dejando a la comunidad en una gran inseguridad jurídica respecto a los territorios”. Nora solicitó la urgente realización de un nuevo relevamiento con la participación de diferentes sectores de la comunidad en especial de las mujeres.
Mujeres madres organizadas de la comunidad Wichí ejemplo de lucha y resistencia
“Somos nosotras las que conocemos la importancia del monte” aclara Nora.
“Nos ha dado Vida, de ahí sacamos el alimento, la miel, las plantas medicinales y por eso nosotras las mujeres lo vamos a seguir defendiendo (…) De allí también sacamos los materiales para realizar nuestras artesanías y así continuar con la cultura que nos han dejado nuestros mayores. El resguardo de nuestro territorio ancestral resulta urgente por los peligros y atropellos que continúan sucediendo.
Solicitamos el relevamiento territorial y urgente aprobación de la ley de propiedad comunitaria para que puedan protegerse los territorios comunitarios y montes nativos. Solicitamos urgente intervención para detener la violencia y atropello a la comunidad”
Amenazas, hostigamiento, resistencia de mujeres.
Marta Herrera la presidenta de la organización Tahñi le pak, que en wichí significa: «La voz del monte”, nombre que surgió en el acampe, declara “Somos 30 madres que estamos acampando, llevamos ya más de 3 meses en la picada que es el deslinde de la Misión Chaqueña que colinda con Carboncito esta parte, el terrateniente nos quiere quitar sin mostrar papeles, sin mostrar nada.Nosotras avisamos a ambiental, para que frene el desmonte, frenó un poco pero no hacen caso, siguen desmontando. Emplean a la misma gente de la comunidad, no les pagan bien. Se aprovechan de la necesidad de la gente que no tiene trabajo, eso crea un choque entre nosotros.
Nosotras somos todas madres, todas mujeres, estamos ahí en el acampe luchando todos los días, con sol, calor, viento, frío, todo y estamos ahí. Hay madres que van con sus hijos, hay madres que han enfermado pero igual no bajamos los brazos y seguimos luchando.
El señor Ferrari, su gente y sus trabajadores con sus tractores, no hacen caso y siguen sacando madera. Un día el tractor fue a cargar, nosotras las mujeres lo detuvimos, hubo discusión, forcejeo, hasta algunas mujeres golpeadas hubieron.
Nos dice el tractorista que el señor Ferrari los manda a cortar madera, que es orden de él y que él ha comprado esa tierra, siendo que todavía no sabemos. No hay ningún papel escrito que él haya comprado. Él se metió así, no quiere respetar, nos quiere quitar este territorio. Seguimos en lucha y pedimos a todos los caciques y a la ciudadanía nos apoyen.
Nosotras estamos sufriendo mucho ahí, para que no nos quiten. No es un territorio solo nuestro, sino pertenece a toda la comunidad, es de todo el pueblo”
Las mujeres de la comunidad denuncian también amenazas ”nos ofrecen bala” fueron tres a seis veces a la fiscalía para hacer las denuncias, pero no las quisieron atender, fueron discriminadas.
Denuncian la falta de apoyo del INAI y del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta IPPIS, los mismos que no aparecieron hasta el día de hoy.
¿Cuánto tiempo más deberán seguir acampando para resguardar el territorio ancestral? Pareciera que las vidas de las y los niños con sus madres y abuelas, frente a las amenazas recibidas, no les importara a ningún organismo del gobierno provincial y nacional.
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