A pesar de los datos históricos, vestigios líticos y una historia cargada de la presencia nativa originaria, el Estado de Uruguay continúa negando derechos a quienes hoy se autoidentifican como población indígena. Pese a esta descabellada negación, las identidades culturales indígenas tratan de continuar y retomar las prácticas ancestrales, dando espacio a que la memoria se manifieste, junto al fuego ameno y charlas y risas.
Personas y clanes se van acercando para compartir y transmitir a la niñez lo que van sabiendo y redescubriendo en su historia familiar o en el entramado socio- cultural que elige ser charrúa, tal es su llamado ancestral.
En esta ocasión, convoca a un encuentro de Arquería Ancestral y después de muchos días de lluvia sale el sol para acompañar.
Telúrica charló de esto, con el clan gubaitase que nos cuenta “La idea de este encuentro de arquería charrúa ancestral, (AFI’Á SERÉ AEKE= Arcos del tiempo/ tiempo de arcos) nace el año pasado, justamente con la iniciativa basada en la preocupación de lo que consideramos una recuperación de la memoria y puesta en práctica de la misma.
Nuestro Clan comienza a desarrollar la idea y como tal plantea sus pautas y bases a tener en cuenta, ellas son: la confección de Arcos con madera de monte indígena, cortada verde y trabajada de modo primitivo y ancestral, (en el caso de los arcos charrúas y de aquellos cazadores recolectores semi sedentarios, tenían similares características), la fabricación de su cuerda con fibras vegetales o de origen animal, las flechas logradas del mismo modo, con puntas desde pedernal, hueso o madera endurecida. Además se proponían tiros de precisión, media distancia y tiro de larga distancia en modalidad libre.
De ese modo nos proponemos llevar a cabo una actividad, desprendida de lo meramente competitivo que se vive en otros eventos deportivos, estuvimos al pendiente de aportar información técnica de como llegar a la confección de arco y flechas para aquellos que lo necesitarán o requieren de ayuda.
Siendo nuestro principal objetivo, la recuperación colectiva de la memoria y la devolución de ella para con nuestro propio pueblo, NATIOS HUIMEN= nuestro pueblo ATEITEN SOY=somos tierra y por tanto, nos debemos a ella y a todos.
Todo lo expresado tenía también como objetivo aleatorio generar un encuentro donde se compartiera en hermandad y horizontalidad a la más ancestral práctica y usanza. Por y para ello, es que no hubieron costos de inscripción, ni matrícula o lo que se parezca, tampoco hubieron premios de ningún tipo, no se buscaba establecer ningún «podio», sino que todos tuvieran la misma posibilidad de participar sin diferencias de ningún tipo.
Como resumen final, podemos decir y con orgullo, de que se pudo concretar tal y como lo pensamos. Si bien el clima fue un factor que impidió el arribo de varios inchalá (hermanxs), se pudo compartir, practicar arquería ancestral, hacer esa recuperación de la memoria y poner a disposición abiertamente todo aquello que está en nuestras manos, mentes y espíritu, como tierra que somos.
Contamos con la presencia de científicos investigadores, los que hicieron sus aportes al mismo tiempo de recibir los nuestros.
Deseamos poder seguir generando este tipo de actividad y con las mismas características. Siendo este nuestro primer encuentro organizado, libre y abierto de arquería ancestral.
A casi dos siglos de que hubieran quebrado, vendido, silenciado y olvidado nuestros arcos, los traemos de la manera más humilde y genuina, es por eso que seguiremos emprendiendo para que los «Arcos del tiempo» sean presente en «Tiempo de arcos».
AFI’Á SERÉ AEKE. Olvidé mencionar que para nosotros también es un día de celebración propia, ya que nos conformamos un 11 de noviembre del 2019 y nos oficializamos en el 2020.
¡4 soles de existencia y a puro arco!
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