En el Día Mundial del Agua, desde Agencia Telúrica le preguntamos a mujeres indígenas que habitan los territorios plurinacionales de Argentina: ¿Qué pasa con Mamá Yaku/Ko-gnen? ¿Qué está pasando con el Agua en los territorios?
Maru Molina es del pueblo nación Coya y desde Isla de Cañas, Salta nos expresa lo siguiente:
“El agua está vinculada esencialmente a la vida cotidiana y a parte de nuestra supervivencia porque nos ayuda por un lado a saciar la sed y a preparar los alimentos.Por otro lado nos sirve para asearnos y refrescarnos en estas temperaturas tan elevadas en las que nosotros vivimos. Tomando en cuenta que este territorio constituye una gran reserva de la biósfera, siendo lugares muy ricos en biodiversidad, con una considerable población pero no sólo de seres humanos sino también de animales que viven en este territorio de las Yungas y los mismos se alimentan de los frutos que nacen en el lugar gracias precisamente al agua.
Los ríos aportan un caudal inmenso de agua en éstos lugares en la altura, a través de sus corrientes. Los ríos van limpiando las barrancas y de esta manera, el mismo es el que retribuye al monte insertando agua a través de sus quebradas, de sus vertientes.
Este es el momento donde los árboles pueden absorber agua y generar mucho oxígeno a la atmósfera.
Este territorio es el último cordón selvático dando vida a los bosques de altura que conforman una fuente gigantesca de oxígeno. Ahí deriva una importancia vital y pienso que el agua representa el valor sagrado de la vida y obviamente constituye una fuente natural de energía para poder reencontrarnos con nosotros mismos, para poder escucharnos.
Escuchar su vibración y también el fluido de la corriente de dónde transmite una paz, purificación, renovación, liberación y constituye la abundancia de la vida, porque los seres humanos estamos hechos de un porcentaje elevado de agua. El agua es sagrada hay que tratar de cuidarla y protegerla.”
La palabra de nuestra hermana nos deja la certeza que sin agua no hay vida.
Pero hay una realidad que nos abruma, porque estamos siendo testigos del saqueo y la contaminación que está sufriendo un elemento de la naturaleza tan fundamental para el equilibrio de la vida toda cómo lo es El Agua.
En la misma provincia de Salta existen comunidades que están atravesando múltiples violencias terricidas. Hermanas del pueblo Tapiete, Ava Guaraní y Wichi, nos contaron sobre la situación actual que atraviesan sus comunidades por falta de ella.
«Hay muchas enfermedades -que vienen- a través del agua. Hemos descubierto con otras hermanas que nos vienen apoyando con el tema de la oftalmología,y resulta que -los daños- viene del agua contaminada. Eso está dañando a los ojitos de las infancias de las comunidades. A través -que nos llega- de esa agua, contamina y daña a nuestros niños”.
Una hermana del pueblo Tapiete también denuncia la falta de agua en su comunidad que está urbanizada, pero aún así no tienen agua y relaciona las enfermedades de la piel que está atacando a las infancias indígenas con la escasez del agua, que encima viene contaminada.
Estos relatos orales nos alarman para seguir denunciando a quienes están atentando contra nuestra mamá Yaku y enfermando a las comunidades indígenas. Los pueblos ancestrales han aguardianado el Agua, como fuente de Vida. Mamá yaku es vida, es fuerza, son nuestros antepasados.
Los pueblos originarios somos guardianes incansables de toda la Tierra, protegemos cada elemento que hay en ella, somos conscientes de que estos elementos NO son un recurso a explotar y terminar.
Hacemos un llamado a la conciencia y a valorar el agua que es tan indispensable para la vida toda. Aún existen muchas comunidades sin acceso a ella, a causa del extractivismo de terratenientes con sus grandes megamineras que se están apropiando del agua.
Aún siguen muriendo infancias, adolescentes y adultos por no tener acceso al agua potable y sólo poder acceder a agua contaminada, caminando kilómetros para conseguirla.
¡Agua para nuestros pueblos, para la naturaleza y para toda la biodiversidad!
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