OYENDAU: Memoria (del pueblo Charrúa)

por | 09 de marzo de 2023

Recuperar la memoria de nuestro Pueblo Charrúa es una vivencia constante, porque sólo en unión con la ONKAIUJMAR (Madre Tierra) se puede conseguir.

La antropología busca restos, vestigios, indicios como ellos le llaman. Qué ilusos, piensan que allí encontrarán nuestro modo de vida, saberes y cosmovisión.

Pero por eso son antropólogos, su teoría es diminuta frente a la vivencia de un pueblo. Nosotros los Charrúas buscamos en la vida, en los espíritus ancestrales y en las memorias del ADN de nuestros iguales, en el fruto de la madre tierra como lo es la ALGARROBA, semilla antigua que guarda la memoria de nuestros ancestros y la comparte.

Por ello hay que recuperar el modo de recolección del fruto, la manera ancestral como se ha hecho siempre, respetando al Monte y a la Madre Tierra para después demoler o así mascando nomas, preparar algunos alimentos para compartir y compartirnos la memoria.

Dulce reencuentro con la sabiduría, así es en el mes de febrero en la Costa Del Paraná, Paraje de La Picada, donde inchalá (hermanes) charrúa y huama (amigues) volvieron al arte de recolectar nuestro fruto ancestral del algarrobo. La sequía nos da y nos quita, pero siempre el monte nos cobija.

Nos provoca tristeza que solo quede un 5% de monte nativo en Entre Ríos, provocado por este sistema Terricida, A pesar de ello, celebramos recuperar este saber que alimenta nuestro cuerpo y nuestra identidad.

En diálogo con la inchalá Ukayvbera nos habla de la algarroba y lo que significa para los charrúas: 

“Allí se entrelazan los vínculos entre los humanos y el monte…un aprendizaje de relaciones, convivencia armónica y respeto en una sociedad individualista. Así como la comprensión de sus beneficios proteicos, vitamínicos al alcance de las manos, un alimento ancestral. Y en la provincia entrerriana es reconocida como alimento vacuno, su madera destinada a la leña y muebles de manera deliberada…

Desalojándola de todo valor y memoria como alimento, así nos desvinculan del territorio, de los alimentos, del río para poder avanzar en el terricidio.

La recolección de alimentos algo que parece en desuso, forma parte de la identidad, del ADN y de un modo de relacionarnos entre seres que habitamos los territorios.

“La recolección como manera ancestral de supervivencia, respetando los ciclos, tomando solo lo necesario y entendiendo que lo demás es para que vuelva a nacer, alimentando no solo la tierra sino también a otros seres en plano de igualdad…”

En una provincia asediada por el desmonte hace décadas y por el agronegocio de unos pocos que se creen dueños de la tierra podemos pensar que a ella puede tratársela de otra manera. Ukayvbera nos deja un mensaje: “En la actualidad colaborar y concientizar sobre la importancia de la reforestación con plantas nativas frente a la emergencia ambiental del monte, azotado por quemas, incendios, deforestación indiscriminada, es una tarea pendiente de toda la sociedad” …

¡Compartimos con todos estos logros de traer a la memoria la recolección y la algarroba para el Buen Vivir de nuestros pueblos!

Jalaná

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